¿Sabéis esa sensación de llegar a un lugar y que parezca que nunca te has ido? ¿De sentirse en casa desde el mismo momento en el que entras por la puerta? Eso nos ocurre en este trocito de Úbeda que existe junto al mar. Incluso a los que vienen por primera vez, porque han escuchado tantas historias que lo conocen y lo sienten perfectamente.
Esto es un no parar: juegos, deportes, risas, abrazos, chapuzones, convivencia… ¡¡¡y una comida riquísima!!! Pasamos por aquí solo para contaros que estamos en la gloria y para dejar unas cuantas fotos a modo de ‘prueba de vida’ (más bien es ‘prueba de vidorra’).
Intentaremos asomarnos de nuevo por aquí en breve, aunque estos días son para exprimirlos al máximo y desconectar, así que no os preocupéis si andamos un poco fuera de cobertura.
¡¡¡Os echamos de menos!!! ¡¡¡A disfrutar, que la vida son 12 días!!!
Que recuerdos tan emocionantes,yo los viví muchos años seguidos
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