¡SIEMPRE UNIDAS!

Buenos días, familias!!!

Con mucha pena os digo que.... con esta, ponemos el broche final a las publicaciones de este turno. La última entrada de un año que ya se queda para siempre en nuestros corazones. Gracias por formar parte de esta historia que no se olvida.

Os cuento todo lo que hicimos ayer, pero lo que leáis es poco para describir como disfrutamos de nuestro último día, pues las emociones estuvieron a flor de piel.

En primer lugar, por la mañana temprano hicimos la dinámica final basada en el libro de Luna Javierre, "Si tú quieres, te bajo la luna", donde las niñas tuvieron que reflexionar sobre su crecimiento personal y emocional durante estos 12 días, usando las fases de la luna como metáfora de sus propias etapas vividas. Las monis prepararon un mural precioso para que cada acampada pudiera expresar todo lo vivido en este lugar, pues no hace falta bajar la luna para demostrar cariño, a veces, una palabra, una sonrisa o una estrella es suficiente.

Seguidamente, nos fuimos para la playa, aprovechando el máximo nuestra maravillosa playa jugando a la famosa gymkana de Mójate ... pues ya os podéis imaginar de qué iba. Las niñas disfrutaron como nunca, croqueta para arriba ola para abajo, canciones al sol de chapoteos y bailes en la orilla. ¡Son todas unas campeonas! He de decir, que hemos tenido mucha suerte con ellas, son muy educadas y divertidas, y eso también es cosecha vuestra, gracias papis y mamissss.

Para comer, nuestra coci puso la guinda al pastel con un arroz a la cubana delicioso. ¡Qué maravilla!

A la tarde, la tradicional y esperada puesta de sol. La mejor actividad de nuestro campamento, es todo un lujo disfrutar de esta playa. Vuestras/nuestras niñas dedicaron unas palabras para cada una/o de las personas que han formado este equipazo del primer turno de niñas, y no os podéis ni imaginar qué escritoras tenéis en casa. Las risas y los llantos de alegría iban de la mano, siendo el reflejo de todo lo vivido.

Para terminar el día, vivimos una magnífica feria. Las niñas pudieron disfrutar de unos deliciosos perritos y patatas asadas, de puestos de turrón, de tira la diana, de dj jac, de tatoos, y un sin fin de cosas más.

Y no me alargo más… hasta aquí un año más lleno de momentos únicos. Solo espero que vuestras niñas lleguen a casa con la mochila llena de anécdotas, el corazón rebosando alegría y la sonrisa más grande. Nosotras hemos puesto todo para que vivieran sus mejores 12 días del año… y sin duda, han conseguido que también sean los nuestros.

Hasta el infinito y más allá. Otro año más ... ¡SIEMPRE UNIDAS!.

Fdo.: Beatriz.

Pd: por aquí os dejo mi carta, jeje, espero que vosotros/as también la disfrutéis.

Hoy, con la puesta de sol iluminando nuestra playa y marcando el final de esta aventura, quiero transmitiros una parte de todo lo que me hacéis sentir. 

Este ha sido mi primer año al frente de esta locura. Al principio, no os voy a mentir, sentí vértigo. Era un reto enorme, lleno de incertidumbre y responsabilidad, pero, gracias a mi equipazo y, sobre todo, a vosotras, cada una de las niñas que habéis formado parte de esta turna, este campamento se ha convertido en una experiencia inolvidable. Hemos vivido cada segundo con intensidad, risas, esfuerzo, bailes, juegos, lágrimas de emoción y momentos únicos que me llevaré conmigo para siempre.

Grupo 1, sois la dulzura, la inocencia y la ternura del campamento. Vuestra energía y entusiasmo han sido contagiosos, y es un regalo ver cómo vivís cada juego como si fuera la primera vez. 

Grupo 2, qué grupo tan único. Cada una diferente, pero todas con ese brillo especial. Las más relimpias, las más tardonas, y también las más batalladoras cuando cae la noche. ¡Qué sería de las rondas nocturnas sin vuestras visitas al baño!

Grupo 3, ya se nota que vais creciendo. Vuestra madurez, entrega y forma de estar presentes en cada momento hablan de lo mucho que os importa este campamento. 

Grupo 4, el grupo de la unión. Habéis creado una piña increíble, una familia dentro del campamento. Gracias por demostrar que cuando hay cariño y respeto, todo fluye mejor.

Grupo 5, las galletitas que han exprimido cada instante, las que no han parado de bailar y disfrutar. Sois nuestras bailarinas profesionales, las que han puesto el ritmo y el arte cada día.

Grupo 6, magia. Así, sin más. Magia en cada juego, en cada dinámica, en cada gesto. Habéis hecho que todo tenga un toque especial.

Grupo 7 o bizcochitos, con vosotras he compartido más que campamentos. Sois confianza, sois fuerza, sois cariño. Tenéis un lugar especial en mi corazón.

Y si confío en el 7, ¡imagínate en vosotras grupo 8! Las basurillas, nos habéis regalado un juego final a la altura de las mejores. Gracias por vuestra creatividad, madurez y entrega.

Grupo 0 o grupazo. En vosotras veo la ilusión que yo tenía cuando estaba ahí, donde vosotras estáis hoy. Espero que esta unión tan bonita que compartimos nunca se rompa. Sois el futuro de esto, y yo quiero vivirlo con vosotras.

Y no puedo dejar de hablar de la cocina, ese lugar mágico desde donde nace el cariño con cada plato. Gracias por el trabajazo que supone cocinar para tantas personas, por vuestro humor, vuestro buen rollo y esa capacidad de hacer sentir en casa a todo el mundo. Como decían los mosqueteros: todas a una. A las nuevas incorporaciones, deciros que este lugar ya lleva vuestro nombre también. Pero cocina… permitidme una mención especial: mi pelito. Qué ilusión me ha hecho compartir contigo de nuevo estos 12 días, de una forma diferente, con tu pequeño a cuestas. Gracias, amiga, por este regalo de tenerte de nuevo tan cerca.

También quiero agradecer profundamente la labor de Juampe y Chichi, dos pilares fundamentales desde hace años. Vuestra entrega y disposición han sido mi apoyo constante. Gracias por estar ahí, siempre.

A nuestros juniors, ¡qué orgullo de cantera! Veros disfrutar y formar parte de esto, es una alegría inmensa. Pablo, Izan, Hugo, Carmen, María, Jimena, Lourdes, Candela y Carolina, os esperamos el año que viene con los brazos bien abiertos.

Y por último, pero sin duda lo más importante: mi equipo. Vosotras sois la base de esta turna, el alma de cada actividad, el corazón de cada día.

Natalia, heredera natural del iglú, demuestra que no hace falta experiencia cuando se tiene corazón. Andrea, su sencillez es su fuerza, ha sido nuestra hormiguita incansable. Gracia, ha sido el alma incansable de cada plaza, siempre al pie del cañón. Eva, silenciosa pero siempre atenta, su presencia no necesita ruido para hacerse notar. Marta Madrid, has llenado cada rincón del campamento de ritmo, alegría y movimiento. Ana María, mi monitora de apoyo, podría decir que eres imprescindible en nosotras, no imaginamos esto sin ti. Laura, la responsabilidad hecha persona, esa en quien siempre puedes confiar. Mi melona, mi extranjera, que cruzas 2000 km solo para volver a vivir y disfrutar este lugar. Celia, nuestra pequeñotis y a la vez nuestra gigante, capaz de llenar cada rincón con su risa. Marina Maeso, servicial como ella sola, está siempre atenta a cada detalle, incluso en que nuestras ortodoncias estén impecables. Ruth, que viene este año con nueva habilidad desbloqueada, pero lo que desbloqueó hace tiempo es su forma de abrirse y de llenar cada momento con su sensibilidad y cariño. Marta y Ana, esa energía que necesitamos siempre en los momentos clave. Sois casa, amistad y un lugar seguro donde siempre estar. Lourdes, ejemplo de todo: de saber estar, de fortaleza y de esa capacidad única para hacerte sentir que nunca estás sola, que siempre hay alguien a tu lado en quien confiar. María Barrios, mi amiga y aquí compañera inseparable, una loquilla esencial en mi apoyo. Cristina, mi ayuda, mi todo, contar contigo vuelve a ser un regalo. Gracias por estar siempre a mi lado, sin importar lo que pase. Y por último, Rociante y Sancho, Marina Giménez y Miriam. Podría describiros como energía, ganas y amistad. Sois el ejemplo de la palabra campamento, lazos que se forjan con desconocidas, cada una de un lugar, desde torre a la torre, desde cualquier lugar, no necesito llamaros, pues se que siempre estáis ahí. Gracias.

Y me faltan muchas, muchas más, que aunque estén lejos, siguen estando aquí, con nosotras.

Y como no puede ser de otra forma, no me olvido de ti, Leti. En cada Campamento Siempre, en cada buenos días, en cada abrazo… estás tú. Siempre estás tú. Y siempre estarás. Esto va por ti, amiga.

Gracias, de corazón, por hacer de este año algo único e irrepetible. Porque vosotras, nuestras niñas, sois las que habéis hecho de estos 12 días un sueño. Nunca perdáis esa chispa, esa magia que nos regala este lugar. Cuidad las amistades que habéis hecho, guardad cada recuerdo como un tesoro.

Turna 2025, Siempre Unidas.

Con todo mi cariño,

Beatriz. 🚀⭐