Buenos días, bueno, mas bien buenas tardes ya. Hoy venimos cargaditos de momentos que mostraros pero primero os voy a contar que es lo de la puerta estrecha.
Todos pensamos entrar al reino de Dios cuando llegue un momento en nuestra vida, pero obviamente no todos entrarán, solo los que se lo hayan ganado a base de respeto, esfuerzo, bondad y fe. Aquellos serán los que entren por la puerta estrecha. Hacer el mal es muy fácil, y el bien más complicado, de ahí que solo serán esos los que puedan entrar por la puerta estrecha.
Y ya hilando un poco con nuestros días en el campamento, no podemos decir que ninguno de vuestros niños y niñas no puedan entrar por la puerta estrecha de nuestro campamento porque a esfuerzo, ganas, compañerismo y competitivos no los gana nadie.
Os empiezo a contar un poquillo estos días. Hemos celebrado nuestra particular misa, donde todos participaron y cantaron. Junto a vecinos que nos acompañaron.
Continuamos con ilusiones ópticas y fuegos de campamento (vaya actores, bailarines, cantantes y "ticktokers" tenemos ocultos entre nosotros).
Hemos jugado al Minecraft, juegos en el bosque por la noche, playa... mejor no pueden estar.
Y ya así por contaros brevemente, hoy nos encontramos en el Día temático, donde el campamento ha sufrido una revolución en el tiempo. Se ha roto el reloj del tiempo y han aparecido personajes de distintas épocas. Las relojeras nos han pedido ayuda para arreglar el reloj del tiempo por eso cada grupo se ha transformado en alguna época y está luchando por arreglar el reloj y quedarnos en su época.
Si es que por aquí estamos mejor que en brazos, ¡quién no querría estar aquí!
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