Buenos días familia! Qué tal por casa? Echando mucho de menos a vuestras peques?. Nosotras estamos la mar de agustirrín, entretenidas casi las 24 horas del día🕺🏻.
Como os comentábamos en la entrada anterior, ayer tras el desayuno de cada día nos fuimos de excursión a AQUALAAND! El Río Congo, los Rápidos, piscina de olas🌊🌊… Cuesta arriba y tobogán abajo, las niñas lo pasaron en grande, repostando energía con el riquísimo picnic que nuestra súper cocina nos preparó; bocata de lomo, tortilla y queso, pieza de fruta (manzana o plátano), patatitas, zumo y galletas de merendola😋. Todas lo devoramos, demasiada energía que reponer…
A media tarde de vuelta al campa, justo a tiempo para comer unos ricos croissants de chocolate, y directas a la ducha!🧖🏻♀️. A la salida nos topamos con la llegada de dos piezas más de este gran puzzle, y una nueva incorporación al equipo bichitos: Bienvenidas Marta y Ana, y a la pequeña Jimena, a vuestro hogar!💗
Volvemos entonces con nuestra dinámica de campamento con un juego un poco más tranquilo tras el día que ya de por sí llevábamos encima: Código azúl🩺 🩻
Vuestras niñas parecían estar agotadas… pero vaya como se activaron! Lo dieron todo para superar las pruebas y conseguir todas las especialidades médicas (plástica, otorrino, cardio…) y hacerse así con la victoria, consiguiéndolo los grupos 1, 2, 4, 5, 7, 8 y 0!!
Llegada la hora de la cena menudo festín teníamos preparado: Sopita, carne con tomate, alitas de pollo y natillas/yogurt. PARA LAS COCIS MUAC MUAC Y MUAC!
Y por fin, finalizamos un largo día con noche de cine🎥, donde pudimos ver a las ingeniosas gemelas Annie y Hallie conocerse por primera vez en su propio campamento de verano. Exacto! “Tu a Londres y yo a California” fue la película elegida, que aunque muchas de vuestras niñas cayeron en sueño a lo largo de la peli, otras aguantaron hasta el final con los ojos como platos!!🥱🥱
Papis y mamis, estamos en el ecuador de esta aventura y aunque el cansancio se va notando, no queremos parar de absorber la experiencia ni un solo momento, porque cada experiencia bonita deja una huella que el tiempo no puede borrar.
Desde nuestro paraíso y con mucho amor, Eva.